Medidas: 150 X 150 cm

Acrílico sobre piel y piel sobre Lienzo

Precio de mercado de la Obra: 5600 €

Precio de salida especial subasta: 1000 €

El espíritu atravesó la grieta de esa semilla el mismo día que me miré al espejo desnuda y sin nombre, y tu espíritu se enamoró de mi alma cuando la máscara pesaba tanto que tuvo que rendirse al suelo vulnerable y fría, sobre un lienzo estrellado, bajo la estela de un todo.

Elena Olmos es sinónimo de pasión, de curiosidad, de fuerza. Y también de arte. Es ese tipo de persona que cuando la conoces bien te cambia la vida, porque su energía es contagiosa, porque emana sensibilidad por cada poro de su piel. En el terreno personal, se considera «investigadora incansable», aunque en el profesional se dedica a los medios audiovisuales, y se reconoce como amante de la radio.

Su historia es también el relato de este libro. Todo empezó con una ruptura mientras estudiaba Periodismo. Sobrepasada por la situación cogió sus primeros pinceles y empezó a reinterpretar algunas de las obras más icónicas de la Historia del Arte. Como todos los grandes artistas, Elena también echó la vista al pasado para construir su futuro.

En los últimos años ha asistido a una evolución constante de su estilo artístico, cada vez más suyo, más propio, más caótico. Pero este caos, como se recoge en el libro, no es sinónimo de desorden. Todo lo contrario. Al abrazar el caos encuentra orden, encuentra arte, encuentra felicidad. Porque la creatividad no tiene límites, al igual que nuestras emociones.

El arte es un refugio. Acudimos a él cuando nos sentimos llenos de energía y cuando atravesamos malos momentos. El arte es vida, son emociones, recuerdos. Magia. El arte es caos y es orden. Pero sobre todo, el arte es humano. Forma parte de nosotros desde que los ancestros sintieron la necesidad de plasmar aquello que veían, de expresarse, de aportar un significado a los fenómenos terrestres.

Nuestra fuerza proviene siempre de la naturaleza, de la tierra que nos rodea. De las situaciones que atravesamos en nuestro día a día. Te invitamos a que eches la vista atrás por un momento, ¿cuántos momentos de caos has superado a lo largo de los últimos diez años? ¿Cuántos te han cambiado totalmente la vida? ¿De cuántos has salido reforzado? Como le sucedió a Elena Olmos, seguro que la creatividad, en cualquiera de sus vertientes, te ayudó a aceptarlos. Porque en el caos hay arte, y en arte hay magia.